Superando manifiestos para reivindicar impulsos del ser humano, el romanticismo sigue vigente en manifestaciones artísticas, literarias y políticas.
En diciembre del año 2019, Marta Villena, Directora del Museo del Romanticismo en Madrid, reivindicaba este movimiento alegando que él es el germen de la sociedad actual. Es indiscutible la bifurcación que tuvo el romanticismo del siglo XVIII por dos senderos distintos: el sendero del arte y la literatura (simbolismo, parnasianismo, prerrafaelismo, decadentismo, modernismo panamericano y surrealismo) y el sendero de la política (conservadurismo, liberalismo, nacionalismo, radicalismo y en los totalitarismo).
El romanticismo alemán es parte de esa historia.